Naranjas o dinero?
¿Es el carácter, la suerte o el dominio lo que hace a un buen emprendedor? Es posible que aquellos que no son éticos y tienen mal carácter aún puedan hacer negocios tanto de lo que queremos sopesar este juicio flota en la definición de bien. Los negocios son negocios al final. Los líderes pueden tener una moral grande o horrible. Vaya, vaya, tengo una joya de la que hablar esta semana en el mundo empresarial. A pesar de lo pequeño que es mi propio negocio, todavía soy completamente capaz de aprender a cometer errores. Cuando trates con amigos dentro de tu negocio, asegúrate de dar los precios correctos por adelantado para que no recibas naranjas como pago. Comencemos con la frase que se usa a menudo en español en el campo de transacciones comerciales. Va así;
Un amigo le dice a otro: “¿Cómo te fue con el trato? ¿Qué te pagaron?"
Naranjas, lo que significa que la gente no paga nada bien. Bueno, exactamente esto me sucedió esta semana en una consulta que tuve con un amigo que estaba preguntando sobre una visa de inversión muy costosa para los Estados Unidos. Esta visa requeriría un asesor de inversiones con conocimiento para ayudar a la familia en los planes e incluso entonces, no es garantía de que se les otorgue lo que desean hacer sin importar cuántos ahorros tengan.
Dos horas de conversación y tiempo, cuando una consulta habitual conmigo mismo es de 30 minutos, mi tarifa básica está en la página web, así que había asumido que me pagarían ya que ella sabía que era mi negocio, y también asumí que porque tenían mucho de dinero, que me pagarían. En la puerta me di la vuelta para despedirme y me entregaron una bolsa de naranjas. No solo había perdido 2 horas lejos de mi familia, sino que también me faltaron las agallas para decirles allí mismo cuánto cuesta una consulta. El error vino cuando asumí, en lugar de ser directo sobre los precios de consulta. En el mundo de los negocios, incluso con amigos, no debemos asumir que ellos entenderán que estamos esperando el pago. No asuma que todos los que tienen dinero querrán pagarle por adelantado. Este es un buen consejo para aquellos que no quieren naranjas. Vovlí a la casa con una bolsa de naranjas, y mis esposo se río y me contó sobre el dicho que de verdad me pasó.
Comments
Post a Comment